Playas en mágicos lagos; actividades aventureras como volar en parapente o hacer rafting; refugios de montaña para recargar las pilas; senderos increíbles ideales para trekking y, claro, excursiones lacustres que te dejarán sin aliento.

Quien elija este verano Bariloche como su destino de vacaciones, tendrá ante sí un abanico de posibilidades para disfrutar desde salidas en clave salvaje hasta paseos familiares.

La Guía del Ocio te deja un top 10 de cosas para hacer:

1. Lagos y playas

El Gutiérrez y el Nahuel Huapi son los lagos más famosos. El primero, a solo 15 kilómetros de la ciudad de Bariloche, se caracteriza por sus aguas más templadas. Por este motivo es el más elegido por bañistas y amantes de los deportes acuáticos. Cuenta con varias playas como Villa Los Coihues, con guardavidas y un increíble museo paleontológico. En el lado oeste hay camping y desde allí se puede acceder a la Cascada de los Duendes. Finalmente en la playa del lado este y sur ofrece un barrio privado donde se pueden alquilar casas.

El Gutiérrez es ideal para hacer Kayak.

Por su parte, el origen glaciar del Nahuel Huapi y su color azul intenso lo hacen dueño de una belleza inigualable. Al ser tan extenso (557 kilómetros cuadrados de superficie), permite tener más cantidad de playas y todas muy variadas. Por ejemplo, Centenario, en la desembocadura del río Ñireco y con aguas aptas para practicar windfuf y kitsurf. La playa del Centro está rodeada por una terraza con reposeras y una plaza saludable. Melipal, con rocas donde los más pequeños se pueden divertir chapoteando. Playa Bonita, que ofrece prestadores que alquilan equipos para hacer buceo y kayak. Además, desde sus costas se ven las islas de Huemul, Gallina y Victoria. Serena, con arena fina, es la playa más elegida por las familias. Finalmente, Villa Tacul se diferencia del resto porque está rodeada por un frondoso bosque.

El Nahuel Huapi es conocido por sus hermosos paisajes.

Si vas varios días, la Guía del Ocio te recomienda hacerte un tiempo y visitar el resto de los lagos: Steffen, Mascardi, Guillelmo y Moreno. Todos maravillosamente bellos.

El circuito chico es ideal para caminar en la naturaleza
y disfrutar de vistas increíbles.

2. A volar en parapente

Lo más parecido a volar como aves se logra gracias a los parapentes. Bariloche cuenta con pilotos certificados con licencias para biplaza. Hernán Di Lorenzo, de Parapente Bariloche, es uno de ellos. “Cuando uno realiza un paseo como éste logra admirar el paisaje desde otro punto de vista. Contemplar los lagos y las montañas sin ruidos de motores y tal como lo ven los pájaros es una sensación inigualable”, cuenta Hernán, que dispone de equipos homologados internacionalmente y está certificado por la Federación Argentina de Vuelo Libre.

El parapente es ideal para los amantes de la aventura.

Cabe aclarar que esta actividad sólo se realiza en condiciones climatológicas óptimas. Cada vuelo dura entre 10 y 40 minutos, se despega desde el Cerro Otto y se aterriza en la base del teleférico o bien en el Puerto San Carlos.

3. Caminata nocturna y cena

Un exclusivo recorrido guiado por el bosque con linternas frontales es un actividad fuera de agenda. En el valle del Challhuaco, a unos 20 kilómetros al sur del centro de Bariloche, podrás vivir la experiencia de sumergirte entre las lengas y bajo un cielo repleto de estrellas. Las salidas son martes y viernes de 21 a 01 y la excursión incluye traslado ida y vuelta desde el alojamiento en Bariloche, caminata de 20 minutos y cena.

Refugio Neumeyer, ubicado en el Valle.

4. Puerto Blest y Cascada de los Cántaros

Turisur propone partir desde Puerto Pañuelo, a 25 kilómetros del centro de Bariloche, y navegar una hora hasta Puerto Blest. Allí se puede continuar al Lago Frías, altamente recomendable por sus particulares aguas verdes.

Puerto Blest es uno de los sitios más bellos de Bariloche.

De realizar esta opción hay que tomar un bus hasta el lago, a solo 3 kilómetros de allí, y navegar 40 minutos más. Por la tarde, y luego del almuerzo, se cruza, también navegando, desde Puerto Blest a Puerto Cántaros. Allí se visita la cascada y un alerce de 1500 años.

La cascada es ubicada en Río los Cántaros dentro del
Parque Nacional Nahuel Huapi.

5. La ruta del chocolate

San Carlos de Bariloche también es la Capital Nacional del Chocolate. Y si bien las propuestas son numerosas, existen cinco alternativas que no te podes perder: Mamuschka, Mitre 298. Noncello, en Moreno 187. Torres, Mitre 183. Rapa Nui, Mitre 202. Benroth, Beschtedt 569. Claro que la lista sigue y si estas dispuesto, la Guía del Ocio te invita a hacer tu propio ranking.

Rapa Nui, uno de los locales de chocolates más visitados.

6. Dormir en la Isla

De 24 kilómetros de largo y casi 4700 hectáreas de extensión, la Isla Victoria es un clásico destino de esta ciudad. Para conocerla de una manera única se encuentra la Hostería Isla Victoria, rodeada de naturaleza y ubicada dentro de una de las más importantes reservas del país: el Parque Nacional Nahuel Huapi. La experiencia comienza con la navegación por el lago Nahuel Huapi con vistas imponentes de la Cordillera de Los Andes.

Posee una superficie de 31 km, los que se encuentran 
desde 1934 protegidos por el parque nacional 
Nahuel Huapi.

Una vez en la Hostería, el programa incluye todas las comidas y las actividades diarias a cargo de guías baqueanos en bicicletas, kayak, o caminando. El uso de la piscina externa, sauna, ducha escocesa e hidromasaje también está incluido.

7. Eco dormis

Pasar una noche exclusiva en un domo ubicado en medio de una reserva natural es una oportunidad inmejorable de entrar en contacto con la naturaleza. Amanecer en el bosque y experimentar un exquisito desayuno agreste completa la jornada.

Es una experiencia inolvidable y se puede disfrutar 
de las estrellas.

El plan que arranca a las 5 de la tarde y termina a las 11 de la mañana incluye uso del refugio, caminata con linternas, alojamiento en domo, cena y desayuno.

En esta aventura podrás conectarte con la naturaleza
y desconectarte de la tecnología.

La Hostería Pampa Linda se encuentra a 77 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Ideal para quienes desean sumergirse en el encanto de la Cordillera Andino Patagónica y a 8 kilómetros del Ventisquero Negro. La recomendación es alojarse entre 2 y 7 noches para poder aprovechar al máximo todos los senderos. La cocina se abastece de la granja y de la huerta. Cada mañana se ordeña la leche y se amasan panes y pastas caseras.

8. Rafting

Una de las actividades con más adrenalina de Bariloche es sin dudas el descenso por ríos en gomones. Punto Límite cuenta con cuatro opciones, que se diferencian por dificultad y ubicación. Todos incluyen transfer de ida y vuelta y snack o merienda. Rafting Frontera es el más intenso y una excursión de día entero. Se navega por dos horas remando hasta el límite con Chile, aproximadamente 12 kilómetros.

Además de ofrecerte aventura, te brinda paisajes únicos.

Rafting Río Manso Inferior, nivel intermedio, también de día entero y dos horas de navegación. Apto para la familia, menores a partir de los 5 años de eda. Experiencia Rafting, opción de medio día y una hora de navegación por el río Villegas. Para toda la familia. Por último, Flotada en el Río Limay, de medio día y 2 horas de navegación.

9. Cafetería Giratoria

La Confitería Giratoria, situada en la cúspide del cerro Otto, está conformada por el cuerpo giratorio propiamente dicho y posee capacidad para 200 personas sentadas aproximadamente. Convertida en un excepcional mirador, el visitante, cómodamente sentado en la Confitería Giratoria, y atendido por personal  especializado en gastronomía, disfruta paulatinamente de todo el entorno de Bariloche. Cabe destacar que, si hay mucho viento o pronóstico de mal tiempo, la cafetería permanecerá cerrada.

Brinda comodidad para pasar un rato agradable y tranquilo.

Quienes gusten de buenas propuestas gastronómicas podrán deleitarse con originales preparaciones como Goulash con spatzle, al mejor estilo austrohúngaro, o una Picada Regional con  ahumados de la zona: ciervo, jabalí, trucha, salmón, quesos, variados, patés, pickles, panes y la bebida que se prefiera. En otro orden de gustos, ofrece variedad de deliciosas tortas, tartas con frutos de la zona, alfajores artesanales, café, riquísimos tés y un excepcional chocolate caliente. Y para quienes opten por comidas rápidas, variedad de sándwiches fríos y/o calientes y nutritivas ensaladas.

10. Navegación y caminata por el Brazo Tristeza

Zarpando desde Bahía López, en el Circuito Chico de Bariloche, se realiza una navegación de una hora. En el camino hay cascadas y si está despejado se puede divisar los glaciares del Cerro Tronador. Al desembarcar se camina por un sendero de baja dificultad hasta llegar a la imponente cascada del Arroyo Frey.

La navegación por el brazo Tristeza es una 
excursión imperdible.